Paul Pogba es posiblemente el mayor antojo que Zidane haya podido tener como entrenador del Real Madrid. Ha pedido fichar al francés hasta la saciedad y de nada le ha valido. No sabemos aún si este ‘no fichaje’ le servirá de escusa en caso de que el Madrid no consiga títulos.
Zizou quería a Pogba como líder de su medular y puso todo el empeño en conseguir su fichaje hasta tal punto que llegó a hablar con el futbolista cada dos días.
Zidane le contaba sus planes y le hacía participe de su nuevo proyecto. Pogba ya se veía de blanco. Pero la táctica le falló a Zidane y le vino de maravilla al Madrid ya que Floretino nunca vio claro su fichaje porque el jugador nunca le ha convencido así como su entorno y el alto precio.
Las constantes llamadas de Zizou sólo motivaron al United para colgarle el cartel de intransferible, primero, y tasarlo después en 200 millones no negociables.
Pogba, por más que sea un filón publicitario, no vale eso. Una tasación sólo al alcance de los que ganan partidos y competiciones por sí mismos. En los despachos de la casa blanca respiraron tranquilos cando escucharon eso de los “200 kilos no negociables”, era la escusa perfecta para decir no a Zizou…