Ansu ya entrena como uno más con sus compañeros y con una sonrisa en la boca. Por la lesión se llegó a temer por su continuidad en el club, para Koeman es fundamental su presencia y Laporta de momento ha decidido no venderlo tras la salida de Messi. 

Ansu ha dado toda una lección de entereza tras casi un año luchando por su grave lesión. En ningún momento el chico ha necesitado ayuda psicológica de un profesional. Desde el club le ofrecieron la posibilidad de acudir a un psicólogo deportivo para ayudarle a afrontar sus peores momentos. 

El jugador dijo no desde el primer momento, no le hacía falta. Con su entorno y su padre a la cabeza, que está siempre con él, le bastó para recuperarse física y psicológicamente. 

Ansu Fati es todo actitud y sabe, más que nunca, que el futuro del club pasa por él y por compañeros como Pedri. Fati echa de menos a Messi con quien tenía una relación estupenda, era uno de los favoritos del argentino. Nunca faltaron consejos y buenas palabras de Messi para el joven Ansu. Pero esto ya es historia…