Sergio Ramos ha aparecido con un nuevo corte de pelo y dos tatuajes, una muestra de memoria y pasión por su pasado en el Real Madrid y en la selección española.

El de Camas se ha tatuado en un lateral de la cabeza el número 93, minuto en el que marcó ese maravilloso gol con el que el Madrid consiguió la 10ª Champions en Lisboa en el año 2014. Aquel cabezazo de Ramos pasará a los anales del fútbol por la épica que consiguió. Gracias a ese gol, el Madrid se fue a la prórroga en la final frente al Atco. de Madrid y minutos después ganó la Orejona.

El otro número que se ha tatuado Sergio en el otro lado de la cabeza es el número 15, el número con el que Ramos comenzó jugando en la Selección y que también es un homenaje al fallecido Antonio Puerta. Quizás, con ambos equipos uno de los mejores centrales de nuestro fútbol aún no ha cerrado capítulo. Se machó de ambos lugares sin una despedida a la altura.