Luis Enrique y su maravillo arte de caer mal a casi todo el mundo
El entrenador de la Selección, Luis Enrique Martínez, no deja indiferente a nadie. Tras su paso como futbolista del Madrid, es raro encontrar a alguien en la capital de España que empatice con Lucho.
Tras su paso por el Barcelona tampoco dejó muchos amigos. Fue listo y en cuanto vio que no tenía nada que hacer contra Messi, se puso de perfil para sobrevivir.
Ahora le ha tocado a la Selección y estos son palabras mayores. Tras una desgracia familiar, Robert Moreno le sustituyó y éste tuvo que dejar la Roja tras algún malentendido con Luis Enrique.
El entrenador asturiano es un tío complicado. Tiene las cosas muy claras y un carácter fuerte y efusivo. No cae bien a casi nadie entre otras cosas por sus formas y manera de ver algunos aspectos del fútbol y la vida.
La prensa le sufre desde que era futbolista. Los periodistas deportivos están ya curados de espanto al igual que sus futbolistas. Lucho ha tenido la habilidad y fatalidad de ponerse a todo el mundo en contra por sus alineaciones, seleccionados y las formas de sus declaraciones.
Luis Enrique, además de no convencer en la pasada Eurocopa, se jugó un órdago y parece haber convencido por haber llegado donde ha llegado. El asturiano amenaza con renovar en lugar de irse. Quizás, lo mejor para conseguir algo del polémico entrenador es pedirle o desearle lo contrario.
Nunca un seleccionador nacional puso tan de acuerdo a tanta gente… Desde Javier Clemente.