Sergio tenía propuestas diversas en Arabia Saudí, Estados Unidos e incluso en la liga mejicana. En la actualidad estaría hablando con el equipo turco del Galatasaray pero no parece que el camero termine en Turquía. 

El camero estuvo a punto de firmar con el equipo mejicano de Las Águilas pero sus altas pretensiones tiraron por tierra la negociación. Pidió cobrar el salario más caro de la historia de la liga mexicana, 10 millones de euros, además de una mansión y un coche de lujo de uso personal, todo a gastos pagados. El club centroamericano se negó en rotundo. 

Ramos imitó la actitud de Neymar con la liga saudí pero le salió mal, el carioca exigió una mansión de 25 habitaciones además de ocho autos de lujo y avión privado disponible. Sergio tiene las puertas cerradas en Méjico y cada vez le quedan menos opciones.  De seguir jugando, lo hará casi seguro en Arabia.