Que entre ambos jugadores del Barcelona no fluye la buena relación es algo ya conocido desde que el francés llegó a Can Barça. La novedad es que esta relación no ha mejorado, ha empeorado.

Este mal rollo entre ambos ha llegado a tal punto que se nota en el terreno de juego y es algo que no debería pasar. Messi nunca aceptó al francés y dicen que le cogió manía desde el numerito que hizo con la productora de Piqué de televisar su decisión de dejar el Atleti.

Messi no le traga desde entonces a pesar de que Godín, íntimo amigo de Griezmann y Luis Suárez, intermedió con el delantero uruguayo aprovechando la gran relación de amistad entre Suárez y Messi. El objetivo de Godín era hacerle llegar a Messi un mensaje de que Antoine es no solo un gran futbolista, también un buen chico.

Messi llegó a invitar a Griezmann a algún asado en su casa pero poco más. Desde entonces la relación entre el francés y el argentino es fría dentro y fuera del campo. Por si todo esto fuera poco, el rendimiento de Griezmann esta pasada temporada no ha sido el esperado.

Messi pasa mucho menos el balón al francés que al resto de sus compañeros. Así lo asegura una estadística publicada recientemente en los medios. Messi no cuenta con Griezmann.