En realidad, el técnico argentino tiene contrato con el Atlético de Madrid hasta el verano de 2024, pero su contrato se renueva año a año en las mismas condiciones si logra la clasificación entre los cuatro primeros, lo que le da derecho a disputar la máxima competición continental.

En el caso de no lograr esta clasificación su contrato ha de ser renegociado por ambas partes, el entrenador y el club. Eso es lo que habría pasado de no lograr el único objetivo que le quedaba en la presente temporada, una meta básica tanto para el proyecto deportivo como para la viabilidad económica del mismo.

Ahora, sólo depende de Simeone seguir o no. Es decir, sólo en el supuesto de querer poner punto final a su década en el banquillo rojiblanco habría cambio de entrenador. El Atlético, por medio de su consejero delegado, Miguel Angel Gil Marín, no tiene intención alguna de desprenderse de él.

La clasificación entre los cuatro primeros le renueva otra temporada con uno de los salarios más altos del fútbol para un técnico, por encima de los 20 millones de euros anuales.