Ousmane y su representante ya tienen su hoja de ruta marcada para la próxima temporada. El francés termina contrato en junio de 2022 y de momento han dicho no a renovar por el Barcelona. 

La estrategia de Dembelé es salir gratis para hacer que su fichaje sea más fácil y abultado para él mismo cuando toque irse el año que viene. Mientras tanto, el club pretende todo lo contrario: quieren renovarlo para poder pedir una buena cláusula de rescisión por él y así poder recuperar algo de uno de los fichajes más desafortunados en Can Barça en los últimos años. 

Laporta ya ha dado la orden: o se le renueva o se irá cedido. Ojo porque Dembelé es cabezón y como se le meta una cosa en la cabeza es difícil de convencer. Famosas fueron sus primeras disputas con el club cuando le enviaron a casa un chef para cuidar de su dieta y Ousmane le invitó a salir de su casa amablemente. 

Se avecina nueva polémica en el Barça.