Leo Messi sigue siendo imprescindible, lo ha sido siempre. Si alguien pensaba que la dependencia del Barcelona en el crack iba a cambiar tras este verano y la llegada de Koeman, se equivocaba.
Messi tiene de facto todos los galones del club a sabiendas de que Bartomeu se irá en cuestión de meses y todos los que quieran ser presidente del Barcelona, tendrán que tener el compromiso del argentino para ganar las elecciones.
Laporta es el número 1, el favorito porque goza del apoyo y amistad del argentino. Nadie llegará a la presidencia culé si no es con Messi en el equipo. Leo pondrá al nuevo presidente pero también seguirá poniendo y quitando futbolistas así como al futuro nuevo entrenador.
Su relación con Koeman es buena pero no es santo de su devoción. Messi tiene en la cabeza a su amigo Xavi y llegará. Haga lo que haga el holandés, éste estará fuera más pronto que tarde entre otras cosas porque fue el encargado de enseñarle la puerta de salida a su amigo Luis Suárez.
El crack sigue liderando el vestuario más que nunca, siendo su mano derecha Sergio Busquets con el apoyo de Sergi Roberto y Gerard Piqué. Que nadie tenga ninguna duda, Leo es el que manda en todo el club: vestuario, staff técnico y pondrá al nuevo presidente. Y lo sabe…