El entorno de Messi está con cierto enfado a la par que con la sospecha de que Al-Khelaïfi les quiere proponer un plan: quiere renovarle para luego venderle por más dinero, algo a lo que no estaría dispuesto el argentino. 

Messi ve como pasan los meses y todo lo que le prometieron se está viniendo abajo. No es el líder, lo es Mbappè y su amigo Ángel Di María ya no está. Además, Neymar está en duda más que nunca y podría marcharse. 

A Messi le podría quedar una temporada dura en París, una ciudad a la que no termina de adaptarse y sin amigos. Para colmo Pochettino tampoco está en el banquillo, un paisano y cómplice en el terreno de juego. Christophe Galtier no le termina de gustar a Messi. 

El PSG ya no es lo que era para Messi. Las cosas han cambiado para mal, por lo menos en los inicios…