Luis Enrique 'pasa' de Mbappé
La relación entre el entrenador y el futbolista es mínima y hay quien se atreve a decir que está rota. Solo hablan para lo estrictamente profesional. Ni el futbolista siente admiración por su entrenador ni el técnico muestra interés por el futbolista y todo lo que le rodea.
Luis Enrique llegó al PSG sabiendo que tenía una responsabilidad importante en lo que a la continuidad del Mbappè se refiere. El asturiano, polémico como pocos, decidió no prestar atención alguna al futuro de Kylian.
De esta manera, Luis Enrique hace su vida en el club sin entrar en nada en lo referente a la renovación más polémica de la historia del fútbol. Luis Enrique estaría contento si Mbappè se fuera pero también lo estaría si se quedara. Pasa de Mbappè y Mbappè de él.
Que nadie espere que el técnico asturiano intente convencer al futbolista para que se quede. Luis Enrique no es de esos y nunca ha llevado bien aquello de tener futbolistas tiranos en el vestuario. Solo hay que recordar que su relación con Messi en sus inicios como entrenador del Barça estuvo a punto de ponerle en la calle. Finalmente Lucho tuvo que ceder y comerse su ego aunque no es seguro que eso mismo lo hiciera a día de hoy con sus años y experiencia…