Isco sigue siendo un problema
El futbolista malagueño está en las últimas. Ni se siente querido ni le quieren. El día que se vaya, nadie le echará de menos, así de claro.
El futbolista malagueño está en las últimas. Ni se siente querido ni le quieren. El día que se vaya, nadie le echará de menos, así de claro.
El futbolista da por perdida la temporada. Su lesión en la espalda no convenció al vestuario ni al cuerpo técnico, nadie entiende que le pasa a un Isco que se ha desconectado del equipo y del rendimiento.
Lejos de su mejor condición, enredado en las redes sociales y con todo un club intentando adivinar qué le sucede.
Isco se ha convertido en un desafío continuo para Solari. Tiene un ritmo moderado de entrenamiento y ningún afán por revertir una situación que se complicará en verano ya que pocos clubes querrán al Isco actual al coste que se le supone.
60-80 millones de traspaso y un salario de 10 millones, esa era la idea con un futbolista que no se da cuenta de que cuanto menos rinda más difícil será encontrar a un club que apuesta por él.
La situación preocupa al club y hasta Florentino tuvo una reunión con él para hacerle entender las cosas. Por cierto, la actitud del futbolista en esa reunión no gustó al presidente. Parece que el problema Isco no tiene solución.