Ahora, 4 años después no deja de intentarlo, aunque espera paciente que el club francés asuma lo que el futbolista ya le ha trasladado, que no quiere renovar con los parisinos.
Mbappé le ha llegado a decir a su entrenador, Pochettino, y a su director deportivo, el brasileño Leonardo, que les parece que están haciendo un gran equipo y les felicita por ello pero que él tiene decidido que quiere cambiar de aires, y su intención es salir del club, no le importaría hacerlo este verano.
En el Real Madrid es Florentino Pérez el que maneja personalmente la negociación, sabe que con el jugador el acuerdo está cerrado, y espera a la decisión de los dueños del PSG, el jeque de Catar con quien tiene una buena relación.
Nunca será una operación hostil, no es eso lo que pretende, pero si trata de que el PSG de su brazo a torcer y admita la salida del jugador, que puede ser ahora por una determinada cantidad económica o dentro de seis meses completamente gratis.
El jugador ha dado el primer paso, se lo ha comunicado a todos, el Madrid le quiere, a pesar de la grave caída de ingresos de esta temporada, y solo falta que el PSG baje el pulgar. Ésa es ahora la misión que el presidente del Real Madrid lleva en persona.