Tal y como dicen en Italia, el técnico impuso el “silenzio stampa” y ha prohibido hablar del tema de los arbitrajes y el Barcelona. El italiano pidió a sus futbolistas evitar comentar el tema porque es una distracción y es un asunto judicializado.

De esta forma, el entrenador del Madrid ha hecho llegar a sus futbolistas una petición de la directiva, que ya ha actuado como al respecto y así lo ha hecho oficial.

En el vestuario del Madrid no se habla ni del Barcelona ni del escándalo de los árbitros. Tienen que estar centrados en lo importante: ganar en Champions e intentar recortar la distancia que tienen en Liga con los culés.