El argentino lo tiene claro: no piensa dar un solo problema a su club y por ello no ha pedido a Florentino ni un solo fichaje para reforzar al Madrid en el mercado de Invierno.
De esta forma, Solari quiere demostrar al presidente que es un hombre no conflictivo y además puede con el reto.
En la casa blanca están encantados con su actitud. De esta forma Florentino y sus asesores están trabajando con toda la libertad para cerrar fichajes a su antojo sin el temor de qué pueda decir el entrenador. Y así ha sido el caso de Brahim, fichaje en el que Solari ni ha opinado.
Solari, por tanto, está encantado con la plantilla que tiene y salvo con el caso de Isco todo es positivo en su plantilla. El argentino sabe perfectamente que la primera bronca que tuvo Lopetegui o Benítez con Florentino fue por culpa de los fichajes...
Solari se apunta un tanto con el presidente.