En España es un gran desconocido aunque en Francia es una de las grandes personalidades del fútbol desde los años 80. Se llama Alain Migliaccio y se las sabe todas.

Lleva los hilos de Zidane como nadie, parece el hombre invisible porque está siempre en la sombra y cada paso que da Zizou, tiene su aprobación. Es de la máxima confianza del técnico del Madrid.

Antes de llevar a Zidane ha llevado a grandes futbolistas como Francescoli, Mozer o Cantona. Otros nombres importantes a sus órdenes fueron Angloma, Laurent Blanc, Djorkaeff o Giuly. Lleva los intereses de Zizou desde que fuera transferido a la Juventus como jugador, momento en el que se encargó de negociar sus contratos salariales y publicitarios.

Ha sido y es el representante de futbolistas más poderoso de Francia y su éxito está en dirigir los intereses de sus representados sin hacer ruido. Conoce como nadie el fútbol francés y quiénes son las perlas, de ahí el gran conocimiento que tiene Zidane sobre todos los jóvenes que destacan en Francia.

Migliaccio fue precisamente uno de los impulsores junto con Zidane del fichaje de Varane con tan solo 17 años, procedente del Lens. Migliaccio y Zidane hablan a diario de fútbol, comparten gustos y posiblemente, también, intereses.                          

Detrás de Zidane siempre está Migliaccio. Por cierto, Migliaccio tiene un encargo de Zidande complicado de cumplir: encontrar un equipo en las próximas semanas para Enzo, el hijo de Zidane que no termina de cuajar en ningún equipo.