Afirma Neymar que se ha marchado a Arabia Saudí buscando más competitividad, una verdad
a medias para autojustificar su salida del PSG.
Al Khelaiffi ya estaba cansado de él y la llegada de Luis Enrique aceleró su salida. El primero
que no quería al brasileño era Mbappè y más tras la salida de Messi, su principal valedor en el
vestuario.
El presidente tampoco le quería, era un mal ejemplo para el resto del equipo y para la afición.
Neymar llegó a celebrar en un mismo año hasta en tres ocasiones su cumpleaños con todo lo
que aquello implicaba: fiestas de días difíciles de olvidar.
El que remató la salida de Neymar fue Luis Enrique, eran viejos conocidos y éste ni corto ni
perezoso fue que le empujó hacia la salida. Poco rendimiento y compromiso y mucho coste.
Neymar se tuvo que marchar y aun así ha tenido suerte, sigue siendo uno de los mejores
pagados, en concreto el tercer mejor contrato del momento por detrás de CR7 y Messi.