El ‘no’ de Xavi al Barcelona ha supuesto un problema para Bartomeu, al que ha dejado en evidencia.
El presidente del Barcelona fue a por el fichaje de Xavi de forma unilateral sin consultarlo ni decírselo a nadie confiado de que Xavi le iba a decir que sí.
Se dio la circunstancia perfecta para Bartomeu. La derrota en la Supercopa de España fue el argumento para que buscase el fichaje de Xavi como nuevo entrenador y envió como emisarios a Abidal y Óscar Grau a Qatar para reunirse con él.
En esa reunión en Qatar estaba prevista una negociación siendo la idea del Presidente la de anunciar el fichaje sin que los medios y sus compañeros de Junta se enterasen. Sin lugar a dudas era todo un golpe de efecto… pero le salió mal.
Lo que no sabía el actual presidente del Barcelona es que Xavi hace meses se postuló con la oposición de Bartomeu como entrenador franquicia en un nuevo Barça donde estarían Xavi, Guardiola, quizás como Presidente, y Laporta en la sombra. Bartomeu mordió el anzuelo e hizo el ridículo.
