Jesé no tiene especialmente contento a su equipo que no se olvidan de la ficha que le pagan y que no juega. Por si fuera poco, ningún equipo le quiere y allí donde ha ido cedido, nadie se ha interesado en comprarlo. 

Jesé es un foco de problemas vaya donde vaya y al futbolista parece darle igual todo. En lugar de entrenar y mejorar día a día, el canario ha montado una fiesta de las buenas junto a unos amigos donde no faltó música latina, cachimbas para fumar y mucho ambiente… 

Jesé no está triste, vive la vida y parece estar muy feliz a costa del PSG. Los parisinos ya no saben cómo quitarse al jugador de encima. Nasser Al Khelaiffi se arrepiente de aquel día que compró a Jesé al Madrid…