El futbolista alemán salió “jurando en arameo” y se pudo leer en sus labios algún que otro desprecio hacia la decisión del técnico italiano. Kroos se marchó al vestuario más enfadado que nunca.
Tras el final del partido y con la clasificación del Madrid en el bolsillo, Carlo y Toni hablaron cara a cara. Kroos finalmente pidió disculpas a su entrenador por las formas y reconoció haber cometido un error. El italiano le aseguró haber olvidado ya ese capítulo.
No es fácil ver a Toni Kroos “perder los papeles” como el pasado día 12 de abril. El más beneficiado fue Camavinga que hizo los mejores minutos con el Madrid, un paso más para ganarse la confianza del club y de la afición.