Guardiola está bien en Manchester, se siente respetado por el club, la afición y sus futbolistas. No pretende cambiar de sitio y en algún momento se ha temido que tras dejar el City abandone el fútbol.

El entrenador apoya al Barça y es consciente de su mal momento pero no volverá al Barcelona. Así lo lleva diciendo años y no le ha gustado demasiado el ofrecimiento de Laporta en estos momentos tan críticos porque deja a Guardiola “entre la espada y la pared”.

Laporta no sabe por dónde tirar en estos momentos. Tiene muchos nombres en la cabeza y entre ellos están los que le ha recomendado Guardiola: Mikel Arteta del Arsenal, Míchel del Girona (y afín a su hermano Pere Guardiola) y De Zerbi, actual técnico del Brighton.

Que nadie espere a Guardiola en el Barcelona por el momento…