Aunque sea difícil de creer la vida de CR7 en Turín está llena de normalidad y rutina. El futbolista vive por y para su familia y el fútbol.
Lo ha reconocido en más de una ocasión: CR7 se levanta, se va a entrenar y pasa todo el día con su familia. Así de simple.
El crack de la Juve parece haber encontrado la paz que tanto ansiaba en su vida cotidiana. En Madrid no pudo conseguirlo y parece que sí lo tiene en la ciudad transalpina. En Turín nadie le persigue y nadie le pone en duda ni su juego ni su liderato.
Ronaldo hace 6 comidas diarias para mantener el metabolismo activo todo el día, bebe dos litros de agua y además del entrenamiento con la Juve hace una tabla de ejercicios personalizados en el gimnasio de su casa y realiza Pilates.
No suele salir de noche, no toma alcohol y su comida habitual es pocho a la plancha con ensalada. A veces, tras la comida, de postre se hace unos cuantos largos en la piscina. Lo que sí se ha llevado de España es el arte de la siesta porque reconoce echarse 90 minutos después de comer para descansar.
Tiene claro que su vida de puertas a dentro le están dando la clave de su éxito. Georgina tiene gran parte de culpa en todo esto. CR7 es feliz…