El delantero del Valencia estuvo prácticamente fichado pero el plan se torció en los últimos días de enero. El valencianista era el que mejor encajaba en la estructura económica.
Jorge Mendes, agente del futbolista, diseñó una operación para que las piezas encajasen sacando a jugadores del Barça y metiendo en el Valencia a Paco Alcácer.
Si hubiese cuajado, hubiese sido una gestión magistral y clásica de Mendes en la que lo sorprendente es que el posible fichaje de Rodrigo nunca tuvo el consenso de todos. Pero ¿qué significa esto? Demuestra una de las debilidades del Barça: la falta de cohesión en las decisiones tomadas.
Bartomeu sabe que le queda poco como presidente culé y está gestionando a su manera. En los últimos meses, ha dejado claro a su staff que el único que toma las decisiones es él…