La mala suerte se ha cebado con el portero del Porto y la periodista. Primero el infarto de Íker y después el cáncer de ovarios de Sara.
Los planes iniciales del matrimonio eran quedarse en Oporto para que Casillas se pudiera recuperar rodeado de tranquilidad, en el piso de lujo que viven a orillas del Atlántico en Foz de Douro, a muy pocos kilómetros de Oporto.
Pero el mazazo de la enfermedad de Sara ha cambiado todos los planes. La periodista ha sido operada en Madrid y tendrá su tratamiento en Madrid. Esto ha provocado que la pareja se venga a vivir a Madrid, cuanto menos, para una larga temporada.
Sus planes iniciales eran quedarse a vivir en Portugal a pesar del susto de Íker. Los planes han cambiado. La pareja necesita, además, el apoyo y cariño de la familia y amigos. Eso solo lo tienen en la capital de España.