El éxito del Real Madrid que ganó las tres Champions seguidas y que llevó a Zidane al Olimpo del fútbol tiene mucho que ver con el trabajo de Pintus. Fue el preparador que puso a la plantilla como un cohete, al 100%, y sin lesiones. 

Pintus sufrió algún que otro desplante por Zidane, su compañero y amigo. Solo ellos saben el porqué. Se rompió la confianza mutua y tras la salida de Zizou de 2018 todo quedó en una relación fría. 

Lo curioso del tema es que Pintus siguió en el Madrid sin Zidane y llegó Lopetegui. En el escaso tiempo que el entrenador vasco estuvo en Valdebebas, Pintus también tuvo problemas con Julen por no estar de acuerdo con los planteamientos del preparador italiano. 

Con la vuelta de Zidane al Madrid, Pintus puso su carta de dimisión encima de la mesa de Valdebebas y Zizou no hizo nada por evitarlo, le dejó caer. En sustitución de Pintus, fichó a Dupont con un resultado desastroso. La plantilla del Madrid llegó a padecer hasta 60 lesiones en una temporada. 

Pintus ha vuelto al Madrid y parece que las cosas han mejorado en el aspecto físico. Su relación con Carletto, a día de hoy, es inmejorable. En el Madrid están encantados.