Messi además ha invertido dinero en hoteles en las Baleares, tiene muy claro que después de Argentina y Barcelona, es el lugar para retirarse. Leo ha tomado una mala decisión: se ha gastado nada más y nada menos que 11 millones de € en una residencia de lujo en la isla pitusa. Pero no todo es tan bonito. La casa tiene 568 metros cuadrados y una finca de 16.000 metros cuadrados. Como no podría ser de otra forma, hay una piscina y hasta un pequeño campo de fútbol con instalaciones multifunción. Messi se ha buscado un gran problema porque parece haberse precipitado con esta inversión. La vivienda mansión podría tener dos graves problemas: No cuenta con la cédula de habitabilidad ni con el certificado de fin de obra. Esto es anterior a la compra del futbolista. El otro contratiempo es que, siendo propiedad ya de Messi, el Ayuntamiento de Sant Josep paralizó unas obras ordenadas por Messi en la mansión. Estas obras conllevaban movimientos de tierra, realización de bancales, cambio de topografía del terreno y un largo etcétera. Al parecer Messi hizo todos estos cambios sin los permisos pertinentes. El argentino no ha podido hacerlo peor porque tiene que deshacer todas las obras que se realizaron en el garaje y restablecer el terreno donde él mismo realizó modificaciones hasta que esté en su estado original. Una vez hecho esto podría legalizar la vivienda. Messi tiene un quebradero de cabeza, se ha gastado 11 kilos de momento pero tendría que desembolsar más para tener la casa de sus sueños…