El Barcelona no acaba de hacerse con el control de su ‘enfant terrible’. El joven talento francés es rebelde por naturaleza y en el club están un poco cansados de todas sus tonterías.
Es joven, rico y está mal asesorado. Éstas son las razones de su comportamiento absurdo, constantemente. A su llegada al Barcelona, en su primera temporada, el club le puso un chef en casa con la intención de controlar su alimentación y así reducir sus lesiones y mejorar su rendimiento.
Hubo varios chefs a sueldo puestos por el club pero los despidió a todos. Ahora, uno de ellos ha hablado y no ha contado maravillas del chico.
Básicamente dice de él que está todo el día acompañado de amigos aunque quienes viven con él son su tío y un íntimo amigo, he ahí la raíz del problema.
Asegura que es rico, que le da igual todo y que cuando está solo es muy educado. No lo es tanto cuando está acompañado.
Lo que está claro es que Ousmane Dembelé no es un chico fácil y tanto el club como sus compañeros de vestuario lo saben.