Messi lo tiene muy claro: salvo cambio sorpresa, el argentino se dejará llevar este año por el juego de su equipo. Que nadie le pida un sobre esfuerzo a Leo porque no lo hará.
Ya se puede observar en los entrenamientos y en los partidos. Ni corre ni correrá más, juega al “tran tran”, es un futbolista que ha perdido la ilusión a pesar del dineral que gana.
Koeman, Bartomeu y sus compañeros ya se han percatado. Han visto como este Messi es otro, es la definición perfecta de desdén en el campo. Esta actitud durará hasta que Koeman y Bartomeu estén en el club. Es posible que con la llegada de Laporta Messi pueda cambiar e incluso renovar.
Messi nunca volverá a ser el que fue. La desilusión y la edad le están mermando y esto no gusta en Can Barça… Las declaraciones de Messi firmando la paz contra el club son el producto de una serie de consejos de su entorno. Messi ha intentado enmendar el fallo pero tiene claro que nunca dará más de lo que dio.