El delantero del Real Madrid, que no juega, se ha llevado su show más particular fuera del terreno de juego. Bale quiere dar imagen de felicidad mostrándose más alegre y radiante que nunca. Hasta ahora no se había visto bromear tanto al galés.

Gareth, que se ha hecho asiduo de la grada y del banquillo esta temporada, no para de hacer gracias mientras juega su equipo. Además, poco o nada parece interesarle las jugadas de sus compañeros.

Primero sorprendió poniéndose una mascarilla en los ojos a modo de antifaz mientras el Madrid se jugaba la Liga frente al Alavés. Ante el Granada cogió un cilindro de cartón de papel higiénico y estuvo haciendo bromas como si de un prismático se tratara.

Por si todo esto fuera poco, en una foto de grupo con todos los compañeros, Bale se puso en plena foto con pose de jugador de golf.

Bale está de vuelta de todo, no hay nada a nivel deportivo que en estos momentos le importe o al menos eso quiere aparentar. Mientras tanto, el tiempo pasa y sigue siendo blanco.

Bale no deja de sorprender y esto no hace ninguna gracia en las altas esferas del Real Madrid que no saben cómo quitárselo de encima.