Erling a sus 23 años crece en altura un centímetro por año lo que le sitúa ya en 1,95 cms lo cual habla mejor de él aún si cabe. Destaca por su destreza a pesar de su físico de gigante. Es increíble ver como se maneja en el área con casi dos metros de altura.
Haaland vive por y para el fútbol. Cuida su alimentación al máximo. Dicen que lleva una dieta enfocada al físico a base de leche cruda, ostras y proteínas. Además, cuida al máximo la cantidad de líquidos que ingiere a diario.
El chico no sale y entre sus vicios además del fútbol está tomar el sol. Huye de estar mucho tiempo conectado a Internet, evita usar las pantallas digitales y cuando las usa se pone gafas para filtrar la luz azul. Lleva a rajatabla sus horas de sueño. Cualquier cosa cuenta para Haaland para estar mejor cada día en el campo de futbol.