El Principito se está haciendo mayor y está cansado de aguantar ciertas tonterías dentro y fuera del campo. Messi y los suyos, desde que llegó al club, nunca se lo pusieron fácil a pesar de que Godín intermediara con Luis Suárez para que le dieran un hueco.

Griezmann se ha hecho el líder en el vestuario del clan francés, el grupo de futbolistas que no aceptan ni los mandatos ni caprichos de Messi.

Antoinne ha echado un órdago a Messi. Griezmann mantuvo su rol de gallo heredado por ser francés y campeón del mundo. Ha sido listo porque se ha convertido en el líder de un grupeto que ‘pasa’ de Messi. Son todos los franceses de la plantilla y van por libres. Se juntan antes y después del entrenamiento, en el entreno hacen un rondo todos juntos y en el día a día han ganado hasta peso.

La historia se repite. Messi se vuelve a encontrar, como sucedió en su día con Samuel Eto’o, con un grupo de compañeros no entregados a todo y por todo lo que él quiera.