Desde el Madrid han intentado ayudarle y entenderle de todas las maneras posibles pero no han podido y no lo han hecho porque el propio futbolista nunca quiso que le ayudaran. 

Bale no ha querido jugar con el Madrid pero siempre quiso estar en el equipo. Cobra más de 20 kilos netos por año, uno de los top 10 mejor pagados del mundo, le gusta el clima de Madrid, la comida y dispone de varios campos de golf cerca de casa, su auténtica pasión. 

Bale, como dirían los mortales, no parece tener la cabeza en su sitio entre otras cosas porque está mal influenciado por su representante que ha sido tan impresentable o más que el futbolista y en algún momento ha puesto a parir a los aficionados del Madrid. 

Bale en su última temporada con el Madrid jugará más minutos con la selección de Gales que con su club, algo inédito. Además, ha vuelto a poner al club que le ha hecho millonario como su última prioridad. Nadie entiende a Bale y mientras tanto los meses corren y el despilfarro de su sueldo también. 

La última que ha enfadado al club es haberse presentado con una factura de 30.000 € por una revisión médica hecha en Gales. Su intención era que se la pagara el Madrid. Así es un futbolista digno de analizar, un deportista que se ha ido en numerosas ocasiones del campo antes de que sus compañeros terminasen el partido.