Leo Messi lo tiene muy claro y en el Barcelona están en alerta con la decisión que pueda
tener el crack. Cuando le entregaron el Balón de Oro el pasado mes de Diciembre dejó
entrever que su retirada puede estar más cerca de lo que pensamos. Messi piensa ya en su
futuro fuera de la ciudad condal.
El argentino se ha comprado un apartamento en Miami de 5 millones de dólares, en la lujosa
torre Porsche Design. Al parecer la intención del futbolista es no alquilarla sino disfrutarla. Esto
ha provocado más susto aún en la parte noble del FC Barcelona.
Messi se deja querer por otros proyectos y nunca ha dicho que no a irse a jugar a la MLS, la liga
de EEUU. Allí, además, hay gente como David Beckham que están como locos por ficharle.
Casualmente Beckham es el dueño de la franquicia del Inter de Miami. Parecen demasiadas
coincidencias pero Messi no ha dejado tranquilo ni a Bartomeu ni a los aficionados culés.
Messi podría anunciar algo importante en los próximos meses y podría ser su marcha.