La humildad de los Camavinga

Muchos futbolistas podrían aprender de Eduardo Camavinga y su familia. Son de origen muy humilde, de hecho llegaron a perder su casa en Francia hace años y les tuvieron que ayudar a salir a delante los vecinos.

Eduardo Camavinga que con 18 años gana en el Madrid 4 millones de € por año no ha perdido la cabeza. Sabe quién es y de dónde viene. Tampoco ha perdido el norte su familia y el ejemplo de esto es su hermano Sebastiao. 

Sebastiao es mayor que Eduardo y trabaja como peluquero en una barbería del conocido barrio de Malasaña, en Madrid. Muy poca gente sabe que es el hermano del centrocampista del Madrid entre otras cosas porque no se permite ni un lujo ni presume de ello. 

Tiene claro que debe ganarse la vida trabajando y sin vivir de las rentas de su hermano. Tan es así que Sebastiao va en transporte público todos los días a trabajar. 

Eduardo Camavinga llegará muy lejos por los valores que tiene y la sensatez de su familia. Sin lugar a dudas, un ejemplo a seguir.  


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