Bale siempre tuvo problemas en el Madrid: las lesiones, la presión mental y en los últimos meses encontrar un equipo que le pague, al menos, lo mismo que el Madrid.
Bale y su agente saben que ganará menos en su próximo club y todo está relacionado a la cantidad de su traspaso. Es decir, cuanto menos se pague de traspaso por él, más margen tendrá para negociar un sueldo mejor.
Llegados a este punto, la estrategia de Bale siempre ha sido jugar al desgaste para que el mercado ofrezca lo menos posible por él al Madrid y evitar costes al club comprador.
Barnett, agente del extremo galés, cree que ya está amortizado y quiere pedir por Bale un salario de top5. He aquí la razón por la que Gareth puso sus cartas bocarriba: “Yo me quedo y si no me quieren aquí que me paguen los dos años que me quedan y me voy”. Así de claro, literal.
Bale no se corta, lo tiene clarísimo.