Messi con los años ha reconocido que hizo para evitarlo y además ha dicho que no solo le pasaba en el terreno de juego, también cuando estaba en casa.

El crack se puso en manos de un nutricionista italiano llamado Giuliano Poser. Viajó hasta Italia, estuvo en su consulta y tras varias sesiones Messi consiguió cortar los vómitos. ¿Qué fue lo que le pautó este nutricionista?

Le cambió la dieta radicalmente: le sugirió evitar comer chocolate, alfajores así como bebidas gaseosas y los fritos. Le aconsejó que basara su dieta en el pollo sin condimentos, pescado, arroz, frutas, verduras y alimentos orgánicos.

Messi así lo hizo y le funcionó. Además reforzó esta nueva dieta ingiriendo medicamentos osteopáticos a base de Flores de Bach para combatir el estrés y la ansiedad. Messi pasó página a aquella época y solucionó el problema. Por cierto, desde entonces, obedece al pie de la letra una de las recomendaciones que le dieron: echarse la siesta todas las tardes después de entrenar. Los hay con suerte…