Su carácter, su forma de disfrutar de la vida y la ciudad encajan a la perfección. Carlo es un hombre respetado por el club, sus jugadores y la afición. Se siente querido.

El italiano, además, trabaja con su hijo Davide que hace de segundo entrenador. Sabe que él se retirará en poco tiempo y toda esta etapa le está viniendo muy bien a su hijo para coger experiencia y el día que se retire, Davide pueda optar a ser entrenador de un grande de Europa.

Otra de las cosas por las que el italiano se ha querido quedar otros dos años más en Madrid es porque está casado con una española aunque se crio en Canadá pero el matrimonio es feliz en Madrid. Les gusta pasear por la capital, disfrutar de sus mejores restaurantes y tanto es así que Los Ancelotti viven en pleno Barrio de Salamanca y junto al Retiro.

Para Carletto seguir en el Madrid era importante porque es feliz entrenando al que considera el mejor equipo del mundo pero también es consciente de vivir en una de las mejores capitales de Europa donde además todo el mundo le quiere. ¿Para qué cambiar?