El Principito no acaba de cuajar en el vestuario culé más allá de su relación con el ‘raro’ Dembélé y los franceses de la plantilla.
Messi y los suyos, es decir, el núcleo duro de la plantilla no parece que le acepten a pesar de que Godín, íntimo amigo de Griezmann, hablase con su paisano Luis Suárez para que le dieran algo de ‘cariño’. Pero ni por ésas…
En la pasada Navidad, Luis Suárez, se volvió a casar en Uruguay y no invitó a Griezmann. Sin embargo, sí invitó a Jordi Alba, Sergio Busquets, Neymar y Messi.
En la boda se conjuró la MSN para estar juntos de vuelta la próxima temporada y eso significa varios retos para Bartomeu:
Que el Barsa tiene que renovar a Messi y a Suarez y además traer de vuelta a Neymar. Y ojo porque si no se cumple lo de traer a Neymar, las renovaciones de Messi y Suárez se pueden complicar y mucho… Bartomeu lo sabe.